10 años con las botas puestas y la pluma lista

Hoy hace diez años tuve la dicha de lucir toga y birrete sentadita junto con los graduandos en la sala de artes escénicas del Museo Lía Bermúdez donde recibimos el título de licenciados en Comunicacíón Social. Desde niña supe a que me quería dedicar profesionalmente. Soy locuaz, con olfato periodístico, con alma de agente y con aptitud para la escritura.

Si volvería a nacer, me volvería a formar para ejercer el periodismo, un oficio fascinante con unas dósis diarias importantes de adrenalina que ningún día te parece igual. Además siempre he sentido que me pagan por hacer lo que me gusta, así que no lo considero una obligación para ganarme el pan.

Mirar atrás y ver mis comienzos, mis ensayos y errores; mi pifias y mis aciertos es tan satisfactorio como los 5 años de carrera universitaria en la hermosa UNICA y en la sala de redacción del diario donde me pulí con la vieja guardia. Ni se diga la cancha que da lidiar con los egos de propios y extraños, los caliches que hay que escribir y las satifacciones que da cubrir la noticia del día. El trabajo de hormiga lo adoro, sin mucho ruido y grandes cosechas. En ese sentido prefiero ser más hormiga que cigarra. Le agradezco al Creador y a mis padres el apoyo incondicional para hacer realidad uno de mis propósitos trazados y a Dios por las oportunidades que me pone en mi camino.

También quiero agradecerle a mis profesores Zulma Ortiz, Ismael Rojas, Jesús Ríos, Carol Camacho, Alberto Moreno, Alberto Villalobos, Gilberto Faneite, Enza Zambrano, Farido Caldera, Mike González, Betilia, el tener la paciencia, la voluntad y el amor que le ponen día a día para que nosotros seamos eficaces y perdurables informadores y educadores de masas.

De verdad, jamás pensé que al cumplir una década de experiencia en las lides periodísticas tuviera que ver las múltiples formas de ejercer en la Era Digital. El estilo Wikileaks me ha dejado boquiabierta y con un agradable sabor de boca. Ya los medios europeos y norteamericanos han desarrollado una matriz de opinión, indicando que el estilo Wikileaks es "la nueva forma de hacer periodismo", osea publicar información censurada de grandes gobiernos, religiones, organizaciones creando unas verdaderas batallas ideológicas, éticas y morales y dejando en entredicho la confiabilidad de la red. Lo que más me gusta de todo son los clones que se pueden hacer en la Internet para no poder silenciar una noticia. Esto es lo que hay.

A ponerse la botas y morir con ellas puestas si es necesario para mantener la libertad de expresión, prensa e información a costa de los totalitarios y de la "Dictadura de la Mentira".

Aquí les dejo un manifiesto de Internet de cómo funciona el periodismo de hoy. También existe una versión en inglés.