Flamenco, dieta mediterránea y jueces wayuú patrimonios de la humanidad

Vida, pasión y baile

El flamenco, la acertadísima dieta mediterránea, el canto de la sibila, la cetrería y los Castells de Cataluña acaban de ser nombrados patrimonios inmateriales de la Humanidad. 

En la lista de las 46 candidaturas presentadas al Comité intergubernamental de la Unesco reunidos en Kenya hasta pasado mañana, se encuentra el sistema normativo de los palabreros wayuú, etnia asentada en la región de la Guajira y cuya sangre también corre por mis venas. ¡Enhorabuena!

Entretanto, aquí en España los bailaores de Andalucía (cuna del flamenco) están de júbilo con la designación porque ellos consideran que además de ser un arte singular que fusiona danza seductora, canto y toque del acompañamiento musical, es la manifestación de sentimientos y emociones de una colectividad. Así que ahora se pondrán de moda las castañuelas, las guitarras, los tacones y toda la indumentaria que se emplea para manifestar este baile que además usa las palmas para animar. Un auténtico arte globalizado y OLÈ

Igualmente, los castells de Cataluña, que son las típicas torres humanas de seis a diez pisos que se presentan cada año en las fiestas populares de las provincias catalanas enriquecen la lista cultural de la Unesco. Las torres formadas por los castellers es un espectáculo vistoso tanto por su vestuario de camisas coloridas y ancha faja como la astucia de trepar sin caerse hasta llegar al balcón de los ayuntamientos, meta de la proeza. La faja que mencionamos proteje la espalda del casteller y de paso sirve de soporte a los compañeros que suben para formar la cúspide. Se requiere mucha práctica y una coordinación grupal eficaz. La tradición se ha divulgado de generación en generación y merece tal distinción.

Por su parte, el canto de la sibila, un rito que se realiza cada 24 de diciembre en todas las parroquias de la isla de Mallorca también tiene su lugar en la especial lista patrimonial. Para la isla balear es un orgullo que su tradición lo conozcan más personas en el mundo. El canto es una serie de melodías que se suelen entonar a capella y a veces acompañados de un órgano durante la velada de navidad en todas las iglesias católicas. Participan niños y jovenes vestidos de túnicas blancas bordabas en el cuello. El cantante principal hace una pequeña procesión dentro de la iglesia hasta llegar al coro con una espada, al llegar al altar hace una cruz con la espada en el aire. La tradición medieval es de origen gregoriano.

La Dieta Mediterránea lo consiguió

La famosa dieta mediterránea con su lema de la tierra a la mesa, consiguió también el título de patrimonio cultural de la humanidad después de cuatro intentos. A mi particulamente me gusta este sistema nutricional por considerarla muy completa para conservar una salud de hierro. Consiste principalmente en consumir más pescados, moluscos, carnes blancas que carnes rojas y grasas, Consumir cereales, frutos secos, aceite de oliva, frutas y verduras frescas a saco, todo acompañado de un buen vino de mesa. La dieta además de ser un plan alimenticio eficaz, es la expresión del estilo de vida de la cultura mediterránea y los hábitos que valen la pena hay que seguirlos, así de simple. La promoción será universal y a toda pompa.

Entretanto, la cetrería una modalidad de caza que se practica en España y en la que se utiliza aves rapaces para capturar a las presas, es catalogada desde ahora un patrimonio inmaterial de la humanidad. Sus seguidores afirman que este tipo de caza no se maltrata con látigo al animal. Se entrenan a las aguilas, halcones, azores y otras aves de presa para cazar conejos, liebres y otros animales medianos.

El palabrero wayuú es un juez aborígen

Otra de las grandes noticias para mi es el reconocimiento mundial del sistema de leyes de la etnia wayuú que lleva a cabo el palabrero, persona encargada de negociar entre dos linajes indígenas la paz o de resolver algún agravio.

Tres de ellos fueron ayer hasta Nairobi a recibir la declaración de Patrimonio inmaterial de la Humanidad en el transcurso de la V Asamblea de la Unesco.

El palabrero ostenta un lugar privilegiado dentro de la etnia wayuú. Su prestigio se basa en resolver conflictos entre clanes wayuú, muy distintas a las leyes arijunas (no guajiros) y tratar de evitar venganzas inmediatas. Son los jueces de su etnia, poseen sabiduría y sus conocimientos se transmiten vía oral de generación en generación.

De hecho, se está hablando de la necesidad de conformar un comité regional de palabreros Wayuú de Colombia y Venezuela para que defiendan oficialmente los principios y derechos en la conservación de su terriorio, amenazados por la intromisión de los arijunas. En la guajira venezolana se encuentran actualmente un 40% de la población de origen arawaka.

Ellos luchan por su reconocimiento institucional y exigen la expedición de carnet como jueces antes las autoridades competentes tanto de Colombia como de Venezuela. Además desean transmitir sus conocimientos a los escolares wayuú para que la tradición no se pierda y se siga aplicando la "ley guajira".

La cheipara es la túnica que luce el palabrero cuando asiste a una cita para ejercer su rol de mediador y destacarse de los demás. En su lengua wayuunaiki se llaman "los putchipuú", ¡Enhorabuena por mi pueblo guajiro!

                                                  Los putchipuú son los jueves wayuú