Bendita Linaza

Hoy me marco una nota súper útil para tu organismo y te hablaré de la bendita linaza. No soy médico, ni fitoterapeuta, sólo una consumidora más de esta poderosa semilla y te contaré mi experiencia.

Muchos han hablado de la semilla de lino, que si en el imperio romano era considerada más valiosa que el oro, que si previene el cáncer de mama y colon, que si te hace adelgazar, que si la bebes todos los días se acaba para siempre con el estreñimiento y pare de contar.

Si le preguntas a un médico te dirá la típica respuesta que "no hay pruebas científicas que certifiquen con claridad sus beneficios" o cómo me dijo con una sonrisita burlona un médico que estimo mucho  "si te puede hacer efecto, pero acuérdate que es un remedio del tiempo de María Castaña".

Ahora si le preguntas a un fitoterapeuta, puede que te la recomiende consumirla en tu dieta si sufres de colesterol alto LDL (malo) y quizás te dirá los innumerables beneficios para prevenir diversas enfermedades.

Hasta por correo electrónico debes haber recibido una presentación de powerpoint con los beneficios, recomendaciones y de cómo consumirla. En las tiendas naturistas se consigue en dos presentaciones semillas enteras y mólidas. Las últimas son recomendables para las personas con intolerancia intestinal. A mi particulamente me gustan enteras, porque al remojar por horas la semilla entera se consigue ingerir un jugo viscoso con todas sus propiedades ricas en ácidos grasos Omega 3-6-9 y antioxidantes,

Si utilizas la linaza con frecuencia te ayudará a digerir mejor los alimentos, porque tiene la capacidad para arropar y arrastrar las tóxinas del organismo y expulsarlas hacia las heces antes de ser absorbidas por el intestino. Así que te mantendrá el intestino grueso (colon) limpio y sano. Además, las semillas de lino son protectoras del corazón, reguladoras de los niveles del colesterol y es capaz de mejorar el acné, la artritis, la artrosis u otros procesos reumáticos.

Te cuento que yo sufría de estreñimiento crónico hace muchos años, las medicinas químicas que estimulan las paredes intestinales ya no me hacían efecto y ningún médico daba con la solución del problema. Sufría de verdad con este padecimiento, hasta que un día fuí a la consulta de una doctora internista que apostaba por la medicina natural y me recetó tomar religiosamente la linaza con tres ciruelas pasas cada mañana antes de desayunar. Confieso que los primeros días tomarme "esa baba" como le solía decir era tedioso, pero no podía desmayar en el intento.

Así que me la tomé religiosamente los 3 meses que ella me sugirió, Déjame decirte que me fue tan maravilloso, que extendí el hábito de consumirla por 3 años y ya de eso ha pasado un lustro. Santo remedio, ¡toco madera! desde entonces no he padecido ni de gases y ya me agrada visitar el W.C.

Eso sí, las embarazadas no la pueden tomar, ni las que lactan tampoco. No es recomendable por modificar el sabor de la leche materna y suele alterar las hormonas durante el embarazo, en especial el estrógeno. Si tiene alguna duda, por favor, consulte con su proveedor médico, porque si toma alguna medicación, la linaza puede alterar los efectos.

Nombre científico

La linaza es la semilla de la planta llamada lino (linum usitatissimum). En inglés se llama linseed y en neerlandés lijnzaad. En la medicina alternativa es un laxante ligero natural. Y los vegetarianos la consumen bastante por sus importantes ácidos grasos poliinsaturados.

La puedes tomar remojándo dos cucharadas en un vaso de agua una noche antes y consumir la viscosidad de la semilla antes de desayunar o le echas una cucharada de la semillla a la ensalada o una sopa. Yo suelo echársela a las ensaladas junto con el sésamo, queda ríquisima. Tu pelo, tu piel, tus uñas, tu glucosa, tu figura y todos tus órganos te lo agradecerán, eso si OJO, te recomiendo la constancia. ¡A tu salud!

                                                 Así es la planta de lino